Publicado por admin en 20 mayo, 2015
Lo que no se ve
Se calcula que el 20% de los niños y adolescentes de todo el mundo tiene problemas mentales o de comportamiento. De entre todos los problemas psicológicos, la depresión es la enfermedad que más peso tiene.
Si tenemos en cuenta que alrededor de la mitad de los trastornos mentales comienzan antes de los 14 años y el 70% antes de los 24, la detección e intervención temprana se convierten en dos necesidades indiscutibles.
¿Sabías que los niños con problemas psicológicos no resueltos tienen 7 veces más probabilidades de padecerlos también en la vida adulta?
Los problemas mentales de niños y jóvenes sin tratar debidamente están asociados con resultados insuficientes en materia de educación, desempleo, uso de estupefacientes, estilos de vida peligrosos, delitos, una salud sexual y reproductiva deficiente y un escaso cuidado de sí mismos. Todos ellos son factores que aumentan los riesgos de padecer enfermedades no solo en la infancia y adolescencia, sino también en la edad adulta.
Pero la cosa no queda ahí. Miremos más allá.
Detrás de la repercusión en su salud existen también altos costes sociales y económicos. Según un estudio que analiza el coste económico a largo plazo derivado de los problemas psicológicos durante la infancia[1], los ingresos de una familia con un hijo con problemas psicológicos sufren una reducción de 265.000 euros. Si perduran en el tiempo, se calcula que de adulto su patrimonio familiar se reduce una media de 15.500 euros y ganará una media de 3.622 euros menos al año. A todo ello hay que añadirle que tendrá más dificultades para encontrar o mantener una relación sentimental y un 11% menos de probabilidades de casarse al llegar a la edad adulta.
Todo esto contribuye indudablemente a una peor calidad de vida.
Las medidas preventivas pueden ayudar a evitar el agravamiento y la progresión de los trastornos mentales y una pronta intervención limita la gravedad de los mismos, además de ser muy rentable en términos económicos (menor empleo de servicios médicos y de recursos sociales, reducción de costes médicos y disminución de absentismo laboral).Sabemos que el coste para la sociedad ronda los 1,86 billones de euros. Es responsabilidad de todos ayudar a los niños y adolescentes a aumentar sus capacidades sociales, mejorar su aptitud para resolver problemas y ganar seguridad en sí mismos, lo que a su vez puede aliviar los problemas de salud mental y protegerlos de comportamientos violentos.
Esta labor comienza en las familias, padres y madres, y continúa en la escuela y las comunidades. Ayudémosles a actuar mejor en sociedad y rendir de manera más eficaz en la escuela para que tengan más posibilidades de convertirse en adultos productivos, bien adaptados socialmente y lo que es más importante, sean felices y estén satisfechos con sus vidas.
Tú decides, ¡su felicidad está en tus manos!
En Gomins avanzamos cada día para ayudarte a conseguirlo. ¿Nos sigues?
[1] Smith, J. P., Monica, S., & Smith, G. C. (2010). Long-Term Economic Costs of Psychological Problems During Childhood. Social Science & Medicine (1982), 71(1), 110–115. doi:10.1016/j.socscimed.2010.02.046